Miles de chilenos se encuentran en una situación compleja producto de la pandemia, algunos sin empleo, y otros sin poder cumplir con sus obligaciones de gastos fijos mes a mes, debido a los efectos económicos del coronavirus.
En el caso de los arriendos, el dueño de la propiedad tiene la misma preocupación e incertidumbre del arrendador: no quiere perder dinero ni hacerlo perder, por lo que buscará soluciones de negociación. Claudio Arriagada, agente de la inmobiliaria RE/MAX Select, entregó los siguientes consejos:
– Los agentes inmobiliarios pueden ser mediadores: Buscará la mejor alternativa para arrendatario y arrendador, lo que de seguro llevará a un buen resultado. “Siempre es necesario contar con un buen asesor inmobiliario, porque disponemos de información actualizada de cómo se comporta el mercado en este momento. Nosotros podemos mediar de tal manera que ambas partes se vean beneficiadas”, explicó el agente.
– El paradigma de Ganar, Ganar: Encontrar el punto medio siempre resulta ser el arreglo más conveniente. “Efectivamente nuestro trabajo consiste en buscar un punto de equilibrio entre ambas partes, ofreciendo todas las alternativas claras que hay disponibles en estos momentos en el mercado”, añadió Arriagada.
– Diferir el pago de forma parcial: Plantear al arrendatario un pago parcial del canon durante los meses por los que se extienda la emergencia sanitaria. “Todas las formas que se puedan encontrar son factibles, siempre y cuando queden estipuladas por escrito para resguardar a las partes y estudiando también caso a caso, si los clientes tanto arrendador, como arrendatarios, se conocen hace bastante tiempo o simplemente hay un nexo netamente comercial”, comentó el ejecutivo.
– Diferir el pago de forma total: Llegar a un acuerdo fijando plazos, para no pagar mientras dure la pandemia. “Si el arrendador está de acuerdo y tiene la espalda económica, nosotros como asesores lo valoramos antes de comenzar a buscar un nuevo arrendatario. Creo que es una de las mejores opciones que se le puede ofrecer al arrendatario”, añadió.
– Contrato en fase final o de renovación: Si está a punto de renovar un contrato, se puede evaluar un canon mayor correspondiente al alza por IPC para negociar. “Si se refiere en este punto al reajuste cada tres meses, se puede estipular una vez al año que, de acuerdo a las partes, que se hagan reajustes. No encuentro que sea malo para negociar entre ambas partes”, explicó.
– Préstamos bancarios: Si bien puede sonar como cambiar una deuda por otra, los bancos están ofreciendo mejores tasas, plazos más cómodos y puede elegir una cuota que se acomode a sus posibilidades de pago. “Yo personalmente lo recomiendo sólo como última opción, porque no sabemos cómo va a estar la situación del arrendatario, si tendrá seguridad económica, de acuerdo a esta pandemia como se está manejando”, advirtió.
– Tenga en cuenta que no negociar no es una opción: El no buscar la negociación sólo genera problemas financieros y legales. Si es inviable el pago del arriendo, se recomienda disolver en buenos términos el contrato y estructurar un plan de pago futuro. “Es muy importante que arrendador y arrendatario se acerquen a conversar los antes posible, para saber en qué posición está cada uno, y juntos desarrollar una estrategia adecuada la que se puede ir evaluando mes a mes”, puntualizó Claudio Arriagada.